viernes, 7 de septiembre de 2012

Ribadeo


El pueblo se formó a partir de un núcleo primitivo en las dársenas de Porcillán y Cabanela, en la orilla de la ría, para posteriormente ir creciendo hacia arriba. Tuvo una muralla, de caracter más fiscal que defensivo, de la que aún se conservan algunos restos. Junto a Viveiro y Mondoñedo, fue uno de los tres fenómenos urbanos medievales de la antigua provincia de Mondoñedo, recibiendo ya de manos de Fernando III Carta Puebla fundacional que le atribuía, entre otros privilegios, el de convocar un mercado semanal, el cual aún se sigue realizando. Pasó de villa de realengo a propiedad del caballero francés Pierre de Villeines por virtud del dadivoso Enrique de Trastámara en pago de sus servicios , y de ahí por distintas sucesiones el Condado de Ribadeo recaló definitivamente en la Casa de Alba. Coincidió su apogeo como Villa con el de su puerto, siendo cabeza del comercio del Cantábrico con los paises bálticos, a través del puerto de Riga en concreto, de donde se importaba aguardiente en exclusividad, y que por tal motivo terminó siendo conocido como kúmel de Ribadeo, hasta su decadencia por la competencia de otros puertos como el de Gijón a mediados del siglo XIX.


El escudo de la villa , de origen medieval, lo forman unas ondas de mar sobre las cuales se encuentran una llave de oro en posición inclinada y una estrella de plata. La llave simboliza su condición de entrada a Galicia, y la estrella su situación septentrional. Hasta finales del siglo XVII el escudo carecía de estrella y la llave se encontraba en posición vertical. Así puede verse en la capilla de la Virxe do Camiño, en piedra de 1699, tiempo en el que el ya era antiguo.

Destaca en el pueblo la "Torre de los Moreno". Se trata de la casa de los hermanos Moreno, construida en 1905. De estilo ecléctico, su ornamentación recuerda al modernismo en su fachada y al neoclásico en su parte posterior. Construido con estructura mixta que combina el hormigón y el acero creando una construcción singular. También cuenta con varias capillas, una iglesia parroquial advocada a Santa María do Campo,vestigio del antiguo convento franciscano ya desaparecido, y algunas casas blasonadas en la parte vieja.


En la mitad occidental de su costa cantábrica cuenta con varias playas, pequeñas y acantiladas, entre las cuales se encuentra la playa de As Catedrais, (llamada originalmente Augas Santas), lugar de gran afluencia turística y que debe su nombre actual a las formas esculpidas por la erosión marina en el acantilado.

Playa de las Catedrales.

La playa de Las Catedrales es el nombre turístico de la Playa de Aguas Santas sobre el mar Cantábrico. Está a unos diez kilómetros al oeste de Ribadeo. Es conocida por este nombre debido a la apariencia de sus acantilados. Está declarada Monumento natural por la Consejería de Medio Ambiente da Xunta de Galicia.
Lo característico de la playa son los arcos y las cuevas, sólo apreciables a pie de playa durante la bajamar. Durante la pleamar la playa es relativamente pequeña, de fina arena y sigue siendo adecuada para el baño. Es interesante ver la playa con la marea alta recorriendo la parte superior de los acantilados en dirección Oeste-Este hacia la playa de Esteiro y verla con marea baja sobre la arena de la playa para poder apreciar la magnitud de los acantilados y la evolución de las distintas furnas o cuevas marinas en su formación desde pequeñas grietas hasta cuevas en las que acaba colapsando el techo por la acción erosiva del oleaje y el agua del mar.
Durante la marea baja puede accederse a un largo arenal delimitado por una pared rocosa de pizarra y esquisto erosionada en formas caprichosas: arcos de más de treinta metros de altura que recuerdan a arbotantes de una catedral, grutas de decenas de metros, pasillos de arena entre bloques de roca y otras curiosidades. Con las "mareas vivas" en las que las mareas bajan más y suben más que las mareas normales incluso se puede acceder a las playas vecinas por la arena, aunque eso sí se debe tener precaución y volver antes de que comience a subir la marea ya que el nivel del mar sube rápidamente puesto que se trata de un tramo de costa prácticamente horizontal perteneciente a la Rasa Cantábrica. La playa tiene este relieve debido al efecto de la erosión del viento y del agua salada.


Faro de Isla Pancha

El faro se encuentra en la isla que le da nombre, situada en la margen occidental de la ría de Ribadeo, flanqueándola por el noroeste.
En lo alto, un balconcillo de hierro forjado y un torreón octogonal, que soportaba la linterna hexagonal de cristales planos, elevaban el foco luminoso a 8,8 m sobre el suelo y 24 sobre el mar.
El edificio del primitivo faro se acondicionó para albergar dos grupos electrógenos de emergencia VMS de 5 KVA y una vivienda para el técnico que lo atendía.
En estas obras también se suprimió el primitivo puente de madera y hierro que unía la isla con tierra, construyéndose otro de hormigón armado.
La isla está comunicada con Ribadeo por este puente y una carretera de unos 2 Km. que bordea la ría y entra en el corazón del pueblo. Su servicio está automatizado y agregado al del balizamiento general, mantenido por un técnico que reside en el edificio de la enfilación Galicia posterior.


Mirador de la Santa Cruz

Situado a 3 kms. del centro urbano, el monte y mirador de Santa Cruz ofrece una de las mejores vistas de la Ría de Ribadeo.
El área recreativa situada en este privilegiado lugar, cuenta con barcacoas, juegos infantiles, etc.
Aquí se celebra el primer domingo de Agosto la romería conocida como Xira a Santa Cruz, declarada de interés turístico.


Fuerte de San Damián

Fuerte situado en la boca de la ría, a pocos metros de O Cargadoiro, para la defensa de esta y de sus poblaciones. Está documentado en 1624, aunque se sabe que anteriormente había existido en el lugar una torre denominada A Torre Nova.
Fue construida a comienzos del siglo XVII por el marqués de Cerralbo y se trata del mejor ejemplo de arquitectura militar del Ayuntamiento de Ribadeo. Su misión era la defensa de la ría ante posibles ataques por mar, siendo precisamente en una de estas incursiones cuando fue destruido, a manos de los ingleses, en 1719.
Aunque en 1774 fue reconstruido de nuevo, un golpe asestado en 1809 lo volvió a convertir en ruinas. Con posterioridad fue entregado al ayuntamiento para su restauración y hoy funciona como sala de exposiciones municipal, conservándose solo, de su antigua fábrica, el muro exterior con su baluarte, sus troneras, su foso y sus contrafuertes. Magníficas vista sobre la Ría.


Mirador La Atalaya


Este mirador fue un punto de defensa para la villa, como lo demuestran sus dos cañones. Existe una pequeña capilla, la Capilla da Atalaya, que es el templo más antiguo de Ribadeo y que fue reconstruido durante la repoblación que Fernando II hizo en 1182. Sólo se conserva la puerta principal gótica.
Está formada por una sola nave, arco triunfal y presbiterio. En la fachada aparece el escudo de la villa.



Auditorio de Cabanela

En los barrios de Cabanela y Porcillán nació la villa de Ribadeo. El lugar donde se ubica el Auditorio al Aire Libre de Cabanela, sobre el Paseo Marítimo, fue, antes de construirse esta vía, una playa.
El Auditorio respeta el ambiente de la zona e incorpora lo que la tradición señala como restos del palacio del obispo Paio Cebeira, cuando Ribadeo acogió la sede dumiense, en el siglo XIII.

O Cargadeiro

El Parque temático y mirador de O Cargadeiro dispone de un área recreativa sobre la playa.
Debe su nombre a la desaparecida estructura metálica que hace años servía para cargar en barcos el mineral de Vilaodrid (A Pontenova).
Su mirador en voladizo es uno los más impresionantes de toda la ría.


Casa Consistorial o Pazo de Ibáñez

Fue la residencia del marqués de Sargadelos y en la actualidad, es la casa consistorial. Es de estilo neoclásico, se levantó a finales del siglo XVIII sobre una antigua edificación de 1568.
Se compone de un soportal de tres arcos con balconada isabelina y cuatro balcones de frontones triangulares.


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