Cedeira

"A VILA E TERRA DE CEDEIRA" es un lugar de contrastes y ricos matices, lo que la hacen atractiva y singular.

Casco Histórico.- En el margen derecho del río Condomiñas, se levanta la zona más antigua de Cedeira, la única hasta bien entrado el siglo XX. La Avenida de la Marina, con sus casas de miradores encristalados, fue en su momento el primer ensanche que conoció la villa en las últimas décadas del siglo XX. En el corazón del casco histórico el viajero podrá encontrar estrechas y pendientes calles, de trazado medieval y, un paseo por la zona, le llevará a la contemplación de recuerdos pasados, hoy testigos heráldicos en algunas fachadas, cruceiros del siglo XVIII o algunos arcos de piedra como los que debieron mostrar muchas casas después de reformadas.

 La iglesia parroquial, dedicada a Nuestra Señora del Mar, se comenzó a construir a principios del siglo XVI. Imágenes antiguas de gran interés son las Virgen del Parto (siglo XVI) y la de Velilla (siglo XVII), barroca ésta y renacentista la primera. Al siglo XX le corresponde la imagen de la Patrona, Nuestra Señora del Mar, obra admirable de José Rivas.
Bordeando el paseo marítimo, que parte del casco antiguo, y dejando atrás los jardines, se llega al puerto de Cedeira. El desembarque de las capturas obtenidas es faena y espectáculo cada día.

Lugares de interés:

San Andrés de Teixido.- San Andrés es un lugar sagrado de peregrinación inexcusable ya que, tal y como cuenta la leyenda, si no se hace el viaje de vivo, tendrá que hacerse después de muerto, convertido en un alma en pena o en una pequeña alimaña. Se puede afirmar que San Andrés es para Galicia lo que Compostela para Europa.

 

 

El santuario, del siglo XII, se emplaza en la sierra de la Capelada, asentado en un pequeño valle frente al mar, al pie de los acantilados más impresionantes de toda la costa gallega, que son también los más altos de la Europa Atlántica. Dista del centro de Cedeira, por carretera, a unos doce kilómetros.
Aunque la romería se puede hacer en cualquier época del año, hay unos días en particulas más propios: viernes, sábado domingo de Pentecostés; 24 de junio; desde el 16 de agosto hasta el 9 de septiembre; el tercer viernes, sábado y domingo de septiembre; el 29 de septiembre, y del 27 al 30 de noviembre, fecha en la que se celebra la festividad del santo.

Es tradición hacer la romería llevando una piedra que debe dejarse en uno de los Milladoiros que se encuentran en la zona. Hay que beber de la Fuente de los Tres Caños y echar una miga de pan en el agua para saber si el santo concede lo que se le pide. Es típica del lugar la Hierba de Enamorar y los Sanandreses, unas figuritas de miga de pan elaboradas a mano por los artesanos del lugar y que hacen referencia a la vida del santo: la barca, la mano, el pescado, el pensamiento, la figura del santo y otras.

Punta Candeira.- Destaca por su peculiaridad geológica y por sus excepcionales miradores a los acantilados próximos de 200 metros de altura. En su entorno se encuentra el faro, que comenzó a funcionar en el año 1933 y curiosamente se inauguró 20 años después con motivo del naufragio del pesquero Río Lagares.

Ermita de San Antonio.- Pocos son los sitios que le ganen en belleza paisajística. Su sencillo templo otea la boca de la ría en toda su plenitud, desde lo más alto del margen derecho, al tiempo que señorea los acantilados de la ribera marina. Los primeros escritos sitúan el origen de la ermita en 1661, ya que no se encuentran referencias anteriores en ningún documento. Y, la tradicional romería que se celebra todos los años el 13 de junio, data de la misma época.

Aunque sencillo, el templo es de una gran belleza. El retablo procede, según apunta la tradición oral, de la iglesia parroquial de Cedeira. Es obra del estilo barroco, de finales del siglo XVII o principios del XVIII. En su camarín más alto podemos admirar una talla de la Purísima Concepción, que el cura Agustín Moscoso, fallecido en 1771, dejó en testamento a la ermita. Esta también conserva la imagen de San Ramón, adquirida en 1733, y la de Santa María de Cervelló, que pasó a integrar el patrimonio del templo la primera mitad del siglo XXI.

 

El Cristo de piedra que se puece ver a escasa distancia del templo estuvo algún día en la entrada de la villa de Cedeira, en un viejo puente ya desaparecido. Aunque restaurada, la obra original data del año 1746 y, en el recinto de la ermita, lleva desde 1968.

 

Castillo de la Concepción.- El Castillo de la Concepción se ubica en la zona portuaria. Es una obra militar de carácter defensivo que, alzada sobre un promontorio, data del año 1747. Fue construido en parte de un territorio que algún día fue castro y, de este primitivo asentamiento, son aún bien visibles dos amplios fosos. Su construcción nace de la necesidad que Cedeira, villa y puerto marítimo a un tiempo, tenía de defenderse de posibles atacantes que llegaban por mar. Los planos antiguos que se custodian a día de hoy en los archivos militares permiten saber el destino que se le dio a cada una de las dependencias de las que consta el edificio: cocina, cuarto para el oficial, cuartel de guarnición, cuarto para equipamiento de artillería y sala de pólvora. Cuenta también con garita para el centinela y troneras para asomar los cañones que aún hoy en día se conservan.

Tras pasar a manos municipales y someterse a diferentes obras de restauración y mejora, el Castillo de la Concepción está abierto al público en los meses de verano. Los visitantes pueden conocer su historia a través del centro de interpretación que acoge su interior.

Sierra de la Capela.- Esta mágica sierra está formada, en el subsuelo, por rocas y minerales de excepcional belleza, y en la fachada costera por irrepetibles parajes naturales donde la costa cae verticalmente hacia el mar, superando los quinientos metros de acantilados y conformando así los barrancos marinos más elevados de Europa. Su cota más alta es la Garita de Herbeira, un mirador situado a 612 metros sobre el nivel del mar. La flora es abundante y la fauna está compuesta por caballos salvajes, corzos, lobos, halcones peregrino y lagartijas. A Capelada es un lugar donde se mezcla lo natural con lo antrópico, la naturaleza en estado salvaje con las profundas tradiciones referidas a San Andrés de Teixido, santuario del siglo XII, los parajes marcados por el mar y las rocas con lahierba de enamorar de propiedades afrodisiacas.

Playas.- Las playas constituyen uno de los principales reclamos de Cedeira tanto por sus aguas tranquilas y fina arena de los arenales más urbanos como por los espectaculares paisajes que ofrecen las calas más distanciadas del centro.

-Playa de la Magdalena: Es la principal, por su ubicación, tamaño y afluencia. EStá situada en el mismo corazón de la villa, bordeando su casco urbano. Se extiende a lo largo de unos dos kilómetros y registra una alta ocupación durante todo el verano. Su arena blanca y fina se pierde en la zona dunar arbolada que la delimita. Sus aguas son tranquilas y perfectas para el baño de los más pequeños de la casa, así como para la práctica de deportes náuticos.

-Arealonga: Una acogedora playa de unos 250 metros de extensión de arena blanca y fina, ubicada al abrigo del puerto, donde fondean las ambarcaciones. Registra también una alta ocupación en el verano.

-Miseñora: aunque sus dimensiones son reducidas, merece la pena acercarse a esta pequeña ensenada ubicada al pie del faro, ya que permite contemplar toda la entrada a la ría.

-Sonreiras: Se ubica en las inmediaciones de las antiguas cetáreas, próxima al puerto y al Castillo de la Concepción. Su agua es clara y el paisaje, espectacular.

-Cerceiras y Burbujas: Son pequeñas calas ideales para los amantes de la tranquilidad, ya que no suelen registrar demasiados visitantes.